Todas aquellas que pasan la mayor parte del día en la oficina necesitan seguir unas pautas para mantenerse hidratados, ya que no siempre se despierta esa sensación de sed que incita a beber agua o líquidos. Te contamos la importancia de mantenerte bien hidratado durante la jornada laboral y pautas que puedes seguir para conseguirlo.
La hidratación que necesita cada persona es muy relativa, ya que depende de multitud de factores como su edad, su metabolismo basal, la actividad física que realiza y la edad. Además, depende de factores externos como la humedad o la temperatura en la que se encuentra dicha persona. Como norma general, podríamos decir que la cantidad de agua diaria recomendada para una persona que trabaja en una oficina es de entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
La ingesta diaria de agua también puede venir condicionada por las condiciones físicas y patológicas, por lo que te indicamos que todo lo que exponemos aquí son consejos muy generales y siempre estará por encima una indicación de un profesional en medicina, el cual te dará pautas adecuadas a tu estado y necesidades.
Un consejo para hidratarse es llevar siempre a la oficina o tu espacio de trabajo una botella de agua con un litro o litro y medio. Da pequeños sorbos de agua a lo largo del día para mantenerte hidratado.
Si quieres hacer más apetecible la ingesta de agua puedes colocar en la botella una rodaja de limón fresco y un trocito de jengibre, esto te aportará una sensación refrescante y te relajará la garganta.
Los zumos también son buenos para hidratarse, con el añadido de su atractivo sabor. Puedes complementar tu hidratación diaria con etse tipo de bebidas, pero es importante que observes la cantidad de azúcar que tienen.
El café es una bebida muy popular entre la gente que trabaja en una oficina ya que la cafeina tiene estos efectos beneficiosos:
Los efectos de la cafeína varían dependiendo de la condición física de la persona, de su tolerancia a la cafeína y de la respuesta de sus receptores a este componente. Como dato aproximativo, los efectos de la cafeía pueden notarse pasados 15 minutos de la ingesta y se prolongan durante dos o tres horas.
Como comtrapartida hay que destacar que la cafeína tiene efectos perjudiciales para la hidratación, ya que es diurética y provocará que eliminemos líquidos de forma más rápida a través de la micción. La explicación científica de esto es que la cafeía bloquea parcialmente la hormona antidiurética (ADH), la cual regula la cantidad de agua que se reabsorbe en los riñones.
La cantidad máxima de cafeína es de 5mg/Kg (recuerda que esto es un dato orientativo y que depende de muchos factores individuales de cada persona). Para una persona de unos 70Kg la cantidad máxima de cafeía sería de unos 350mg (el límite máximo recomendado es de 400mg como norma general). El exceso de cafeína puede provocar, además d ela deshidratación, efectos desagradables como taquicardias, nerviosismo, ansiedad, estados alterados de la personalidad e irritabilidad.
Las bebidas gaseosas no son para nada recomendables como forma de hidratarse en el trabajo o en la oficina. El gas puede provocar dolores de estómago y molestias que nos dificulten el trabajo, más cuando debemos estar sentados durante mucho tiempo.
Además las bebidas gaseosas suelen tener una cantidad muy elevada de azúcar o edulcorantes, que no son nada saludables.
A continuación te relatamos una serie de puntos por los cuáles no debes tomar bebidas gaseosas para hidratarte:
No seguir unas pautas diarias de hidratación, incluso en la oficina, puede tener efectos realmente adversos para nuestra salud. Aquí te los relatamos para que reconsideres la importancia de mantenerte bien hidratado durante todo el día:
Blog de Oficinas Montiel – 2023