Cómo diseñar un puesto de trabajo ergonómico

La ergonomía aplicada a la oficina  se centra en estudiar las condiciones de un puesto de trabajo de forma que se adapte a la fisionomía y anatomía del trabajador y adecuarlas para prevenir al máximo problemas de salud derivados de una mala postura o una mala iluminación. 

Un puesto de trabajo ergonómico bien iluminado

El puesto de trabajo debe estar bien iluminado, insonorizado y ser lo suficientemente amplio para que el trabajador pueda desarrollar su actividad de forma cómoda y sin impedimentos. Asegúrate de que el emplazamiento de dicho puesto tiene una iluminación adecuada (una fuente de luz natural lateral, que no provoque deslumbramiento en la vista ni reflejos).

Tendrás que incluir en el puesto de trabajo puntos de luz artificial blanca (preferiblemente LED de bajo consumo) que aporte la intensidad adecuada a cada puesto de trabajo, para puestos de oficina y trabajo con ordenador esta luminosidad debe ser de 500 LUX.

El puesto de trabajo ergonómico debe favorecer la concentración

Entonces, ¿Cómo diseñar un puesto de trabajo ergonómico que nos ayude a concentrarnos? Es importante que el puesto esté bien insonorizado y que no se encuentre en zonas de paso, con alto tránsito. Para puestos que requieran una alta concentración (programadores o creadores de contenido), encontrarse en un entorno ruidoso con mucho barullo es muy molesto y afecta de forma exponencial a la falta de concentración.

Aísla los puestos de trabajo con materiales fonoabsorbentes, en el caso de que el puesto de trabajo tenga ventanas que den a la calle coloca cristales insonorizados con alta capacidad de aislamiento (esto será beneficioso también para el rendimiento energético y su correspondiente ahorro económico).

Optimiza el espacio en el puesto de trabajo para que sea ergonómico

La amplitud del puesto de trabajo también es clave, el puesto de trabajo debe ser capaz de albergar una mesa de 140cm de ancho que sea lo suficientemente cómoda para colocar un ordenador y material de oficina sin comprometer en ningún caso la movilidad del trabajador.

Dependiendo del espacio disponible también podrá optarse por una mesa el forma de L para colocar en el ala periféricos como impresoras, o complementos auxiliares de almacenamiento de material y documentación. En el caso de que que el espacio disponga de pocos metros cuadrados, muebles auxiliares de almacenamiento como las cajoneras son una excelente opción ya que se sitúan debajo de la mesa y aprovechan muy bien el espacio.

Las sillas ergonómicas son la opción ideal para un puesto de trabajo

En los puestos de trabajo de oficina, en los que se está muchas horas sentado delante del ordenador, lo ideal es disponer de una silla de oficina de tipo ergonómico. Estas sillas están pensadas para ser usadas muchas horas ya que disponen de muchos mecanismos enfocados a la ergonomía y la comodidad. Los mecanismos de los que disponen estas sillas son capaces de adaptar la silla a la anatomía de cada usuario: regulando la altura y profundidad del asiento, la altura e inclinación del respaldo y cabezal, la altura e inclinación de los reposabrazos.

A demás de los mecanismos que forman parte activa en la ergonomía, hay elementos pasivos que ayudan a aumentar la comodidad por ejemplo: la densidad alta de la gomaespuma, disponer de materiales viscoelásticos que se adaptan a la perfección a la sentada y la espalda del trabajador o materiales de tejido técnico transpirables de malla para los respaldos.

Las mesas elevables en altura son la última tendencia en los puestos de trabajo ergonómicos