Si tu silla de oficina tiene la tela o similpiel de su tapizado rota o deteriorada, puedes cambiarla de forma relativamente fácil. También puedes contar con empresas como la nuestra que te ayude a hacerlo si no te atreves a aventurarte. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
El Oficinas Montiel somos totalmente partidarios de reacondicionar el mobiliario de oficina y prolongar su vida todo lo posible. En el ADN de nuestra filosofía están integrados los conceptos de Reciclaje, Reutilización, Reacondicionado y recuperación. En este post te explicaremos de forma sencilla cómo proceder para reatapizar tu silla de escritorio u oficina para que quede como nueva.
Los materiales necesarios son los siguientes: alicates, destornillador de punta plana, martillo, pegamento y tela y gomaespuma de alta densidad. A la hora de seleccionar la cola es imprescindible que adquieras un adhesivo en formato aerosol, ya que se aplica muy fácilmente y de forma homogénea.
Selecciona una tela que te guste (en el caso de que vayas a relaizar el tapizado con tela). Existen muchos diseños distintos y se encuentran al alcance en muchas tiendas de bricolaje. La más práctica y usada es la tela de algodón, ya que tiene un excelente precio y además es muy transpirable. Además el algodón es duradero ya que, la tela convenientemente tratada, es resistente a arañazos y no acumula electricidad estática.
Aprovecha la selección de tela para personalizar la silla. Incluso puedes comprar parches y dejar volar tu creatividad para que tu silla sea única y exclusiva.
Deberemos desmontar, con un destornillador, el respaldo y la base. Para ello pon la silla boca abajo y procede a extraer la parte de la carcasa que une el asiento a la estructura. De esta forma liberaremos la galleta del asiento. Quitaremos también el respaldo. El respaldo habitualmente va embebido mediante tapones a la carcasa, por lo que lo más normal es que debamos introducirlo en una esquina y hacer palanca para extraer la parte mullida de dicho respaldo.
Una vez extraidas las dos piezas, cogemos el asiento y vemos si está remachado con grapas o con púas. Deberemos extraerlas, para ello ponemos el destornillador debajo de la grapa y damos ligeros golpes con el martillo sobre su mando para extraerlo de la forma más vertical posible. Es importante hacerlo bien, de otra forma pueden quedar trozos de grapa pegados en la base, y podrían producir arañazos, romper la ropa o causarnos heridas. En el caso de que parte de una grama quede incrustada la eliminaremos tirando con los alicates.
Después procederemos a recortar la plancha de gomaespuma con la forma del asiento, colocamos la estructura del asiento sobre la gomaespuma y cortamos los sobrantes.
Una vez que hayamos conseguido recortar la gomaespuma necesaria, procedemos a pegarla sobre la carcasa con un pegamento de pástico o una cinta de doble cara. Esto no es imprescindible pero nos ayudará a que la gomaespuma no se desplace en el proceso. Cuando la gomaespuma esté fijada a la carcasa del respaldo, rociamos dicha gomaespuma con pegamento de tela y colocamos la tela estirada sobre la gomaespuma. Es importante estirar la parte central primero y graparla en la parte posterior (sobre todo si la silla tiene un respaldo curvo). Una vez anclada la tela a la parte central y vertical del respaldo procedemos a grapar el resto de la tela, siguiendo siempre una dirección horaria u antihoraria y grapando conforme estiramos.
Para el asiento realizaremos el mismo proceso, estirando primeramente la zona central y longitudinal del mismo, ya que es la zona que presenta más curvatura. Después procedemos a estiral la tela y grapar en la misma dirección.Cómo
Blog de Oficinas Montiel – 2023